martes, 8 de julio de 2008

SERVILLETAS

Hay una aceitera al lado de la vinagrera. Traté de hacer salsa golf con el ketchup y la mayonesa. El servilletero está trabado con muchas servilletas. La mesa tiene cinco tablas, cada una permanece fija por tres clavos de cada lado. La puerta del bar se abre y cierra constantemente, hace frío afuera y adentro hay una estufa muy potente. Siento que me voy a enfermar.

La moza se lleva todo lo que había en la mesa, deja únicamente mi salsa golf. Se levantan unos muchachos con sus novias. Todos tienen camperas de no más de dos años. Las muchachas usan unos buzos de lycra muy coloridos que se estiran hasta la mitad de la cola, por encima llevan otro buzo de lana ajustado hacia la cintura.

Me acabo de comer un brownie de crema, miro los restos en el plato. Quedó una mancha blanca de azúcar impalpable entre las líneas de chocolate que van dibujando tu cara. Tengo ganas de sacar la lengua y borrarte para siempre, aunque signifique llevarte para casa adentro.